- Eduardo López, secretario de organización de COAG Andalucía y responsable de Agua, destaca que los planes hidrológicos de las cuencas intracomunitarias Tinto-Odiel-Piedras, Guadalete-Barbate y Cuencas Mediterráneas son fruto del diálogo y el consenso entre las administraciones, organizaciones y regantes, y están enfocados a la consecución del buen estado de las masas de agua, superar el déficit estructural y consolidar el regadío existente dotándolo de garantías.
El secretario de organización de COAG Andalucía y responsable de Agua, Eduardo López, participa hoy en Madrid en el Consejo Nacional del Agua, un órgano de consulta y participación sobre la planificación hidrológica de ámbito estatal dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica.
En este Consejo, COAG vota a favor de los planes hidrológicos de las cuencas andaluzas, destacando que los planes hidrológicos de las cuencas intracomunitarias Tinto-Odiel-Piedras, Guadalete-Barbate y Cuencas Mediterráneas son fruto del diálogo y el consenso entre las administraciones, organizaciones y regantes.
Asimismo, el secretario de organización de COAG Andalucía ha explicado que los objetivos con los que se han elaborado estos planes hidrológicos son, por un lado, la consecución del buen estado de las masas de agua, superando para ello el déficit estructural y, por otro lado, consolidar el regadío existente dotándolo de las garantías necesarias.
En concreto, la cuenca del Tinto-Odiel-Piedras es la única cuenca andaluza que cuenta con un superávit hídrico, si se construye una importante batería de obras hídricas, que tiene como eje principal la culminación de la Presa de Alcolea, que proporcionará aguas superficiales al Condado de Huelva, lo que supondrá la recuperación de las masas de agua subterráneas y la recuperación del acuífero de Doñana. En relación a este tema y a la implantación de nuevos regadíos, COAG insiste en que se lleve a cabo con un plan agrario que prime la incorporación de jóvenes agricultores y profesionales del campo, que es el modelo que fija población al territorio y crea empleo de calidad.
Por su parte, el Plan Hidrológico del Guadalete-Barbate recoge las principales medidas que vienen reclamando los regantes, como la modernización del canal del Guadalcacín, que viene a atender una demanda histórica de una importante zona regable, así como la estimación del potencial de las aguas reutilizadas que no afecten al caudal circulante de los ríos (aguas costeras), de 30 hm3 anuales, de las que solo se utilizan 8, que pueden ser decisivas a la hora de complementar el suministro de aguas convencionales que se verá reducido con el cambio climático.
Y en cuanto al Plan Hidrológico de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, el más extenso y complejo de todos por su heterogeneidad, recoge importantes medidas para cubrir el déficit estructural y la recuperación de las masas de agua en mal estado, principalmente en la zona de la Axarquía de Málaga y en la provincia de Almería.
En este sentido, han sido recogidas importantes demandas de los regantes como el terciario de la EDAR del Bobar, la desaladora de la Junta Central de Usuarios del Poniente Almeriense, la ampliación de la desaladora del Campo de Dalías y la mejora de la desaladora de Carboneras, en la provincia de Almería, mientras que, en Granada, se prevé la ejecución de las obras para el aprovechamiento de las aguas del sistema Beznar-Rules, que resolverá los problemas hídricos del litoral granadino; así como la desaladora de 20 hm3 y la incorporación de las aguas reutilizadas de la costa en la Axarquía; y, por último, la presa de Gibralmedina y la reutilización para industria de las aguas residuales de Algeciras en el Campo de Gibraltar.