- No recibirán la prestación económica aquellas explotaciones con menos de 15 cerdas de vientre
- Este modelo de ganadería ayuda a conservar un ecosistema imprescindible como es la Dehesa, con cargas pequeñas de ganado que no sobreexplotan los recursos naturales
El sector de porcino ibérico de COAG Andalucía denuncia que uno de los sectores cárnicos más importantes para la Dehesa andaluza se queda fuera de las ayudas excepcionales “M22” que la Consejería ha articulado para compensar las adversidades económicas provocadas por la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Tras la publicación de la convocatoria de la M22 el pasado jueves 24 de noviembre, COAG Andalucía ha constado con decepción que las explotaciones familiares de porcino ibérico han sido excluidas, de nuevo. Se da la circunstancia de que aún estando las cerdas de vientre incluidas, estas pequeñas explotaciones que son numerosas principalmente en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, se quedan fuera por no llegar al mínimo de 15 reproductoras por explotación.
Se excluyen así explotaciones profesionales que se dedican a la cría de varias especies (porcino ibérico y otros rumiantes). Esto hace que el número de hembras reproductoras de cada especie sea más reducido que en granjas que se especializan en un solo tipo de producción animal. Suelen ser ganaderos extensivos de zonas con dificultades naturales o de dehesa.
Esta cuestión se ha puesto en conocimiento de la Consejería en varias ocasiones. Además, Enrique Acción, responsable de porcino ibérico de COAG Andalucía, trasladó al actual viceconsejero de la Junta de Andalucía la propuesta de primar a los cerdos que se ceban en montanera.
Una escalada sin fin
La subida de los precios de los piensos para porcino se viene produciendo desde el año pasado, aunque se ha incrementado (alrededor de un 30%) tras la invasión rusa de Ucrania. La energía y los fertilizantes se suman también a esta tendencia alcista que ha disparado los costes de producción, por no hablar de la sequía que padece la región andaluza.
“Venimos de años complicados para el sector; en 2021 la pandemia causó una fuerte caída del alrededor del 30% del precio de los animales cebados en montanera. Muchos ganaderos extensivos se han visto abocados al cese de la producción”, afirma Enrique Acción.
Proteger la dehesa
El valor de la dehesa y su elevado coste de mantenimiento no se está viendo apoyado desde la administración. Prueba de ello es que el porcino ibérico extensivo no ha tenido acceso directo a ninguna de las ayudas dirigidas al sector ganadero, ni por la pandemia, ni ahora por la guerra de Ucrania, ni tampoco las ayudas por sequía que se publicaron conjuntamente con la M22 el pasado jueves.
El porcino ibérico extensivo es un sector estrechamente ligado a la tierra y que contribuye de manera determinante a la conservación medioambiental de la Dehesa, un ecosistema delicado y declarado por las instituciones europeas como de “alto valor natural” (sistemas agrícolas HNV). Los cerdos en la dehesa se manejan con cargas ganaderas reducidas respetando el medio que los acoge y aprovechando al máximo las capacidades de este territorio, pastos, bellota, etc.
Desde COAG Andalucía exigimos a la Consejería que modifique la convocatoria de la M22 para incluir a las pequeñas explotaciones de porcino ibérico extensivo como sector beneficiario de estas ayudas. De lo contrario, muchos de los ganaderos cuya rentabilidad ya estaba resentida, no van a poder superar este nuevo episodio, ya que no están pudiendo trasladar el incremento de los costes de producción a los precios de venta.