La cosecha de almendra en Andalucía para la campaña 2022-2023 superará las 29.939 toneladas, según las estimaciones realizadas por el Grupo de Trabajo de Frutos Secos de Andalucía, en el que participan las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA, AEOFRUSE y Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía. De cumplirse las previsiones, la comunidad reduciría en un 11,42% la producción respecto a la campaña precedente. No obstante, revalidaría así su liderazgo nacional, con cerca del 50% del total de la almendra recogida en España (61.684 toneladas).
Con los datos actuales, el incremento de la superficie en toda Andalucía destinada a la producción de almendra ha compensado la bajada de producción general como consecuencia de las inclemencias meteorológicas, las restricciones en la dotación de agua (1.750 m3/ha) por el decreto de sequía en la cuenca del Guadalquivir y la incidencia de enfermedades en el desarrollo del fruto.
En este sentido, el Grupo de Trabajo de Frutos Secos de Andalucía teme que el estado sanitario de los árboles pueda causar daños en futuras campañas en las zonas tradicionales de cultivo. Por ello, el sector reclama un seguro que sea capaz de dar respuesta de manera ágil y real a los problemas del cultivo de la almendra.
En cuanto a la estimación por provincias, Sevilla aporta casi una tercera parte de la producción regional, si bien el nivel productivo es inferior al del año pasado, aunque el gran incremento de superficie de almendro (1.136 hectáreas), compensa la caída de producción por la falta de dotación de agua y la incidencia de las enfermedades. La estimación es de 9.000 toneladas, un 13,53% menos respecto al año anterior (10.409 toneladas).
Por su parte, Granada, a pesar de tener el mayor incremento de superficie de Andalucía (9.801 hectáreas), registrará un retroceso productivo por la falta de lluvias durante todo el año, los problemas sanitarios provocado por los temporales y por las bajas temperaturas. Todo ello supone que la provincia granadina verá mermada su producción hasta las 8.500 toneladas, un 22,63% menos que en el ejercicio precedente, cuando cosechó 11.000 toneladas.
Destaca el gran incremento de la superficie productiva de la provincia de Córdoba, que alcanza las 1.028 hectáreas. Aunque mantiene el nivel productivo, cuenta con un decreto de sequía que recorta la dotación de riego a menos de un tercio de su dotación normal, ello, unido a las incidencias de enfermedades merma su capacidad productiva. Con una estimación superior al 20,03% y un total de 5.700 toneladas, frente a las 4.749 del año anterior.
en Almería se prevé una disminución de la cosecha de un 25,76% con respecto al año pasado, lo que suponen 3.302 toneladas, frente a las 4.442 toneladas del año anterior. Esta caída se debe al impacto de la sequía, las heladas y las enfermedades que han afectado al cultivo.
Los datos recabados en Málaga señalan una merma del 18,75% de la cosecha, en torno a 1.300 toneladas, frente a las 1.600 toneladas del año anterior. Este retroceso se debe a la sequía y al estado sanitario del cultivo.
Porcentualmente, la provincia de Jaén presenta la subida más importante, con una estimación en 892 toneladas, un 78,4% superior al año anterior (500 toneladas). Esto es debido a que la campaña pasada las heladas tardías redujeron su producción a la mitad. Si bien, cabe señalar que la producción se ha visto afectada por las restricciones de agua recogidas en el decreto de sequía y por la incidencia de enfermedades en el cultivo.
Por su parte, la provincia de Huelva presenta una cosecha parecida al año anterior, lo que unido al incremento en la superficie productiva se traducirá en un aumento de la producción del 1,84%. En concreto, se estima recoger 662 toneladas.
Por último, en la provincia de Cádiz se mantiene el nivel productivo del año pasado, principalmente por el incremento de la superficie productiva. Así, se estima que la producción será de 583 toneladas, un 29,56% superior frente a las 450 toneladas de la pasada campaña.