- El secretario general de COAG Andalucía, Miguel López, asegura que el Plan Estratégico ataca al modelo profesional de agricultura y abre las puertas de las ayudas a los mercados financieros.
- Andalucía es la única región española que pierde con la propuesta del Ministerio de Agricultura: 700 millones de euros en el periodo 2023-2027, un recorte que van a sufrir 125.000 explotaciones profesionales, las más productivas y las que generan más empleo y valor añadido en las zonas rurales.
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos –COAG- de Andalucía rechaza de lleno el Plan Estratégico para la aplicación de la Política Agraria Común (PAC) en España a partir del año 2023, presentado ayer por el ministro de Agricultura, Luis Planas, al Consejo de Ministros, y que hoy es remitido a la Comisión Europea para su aprobación.
Para esta organización es vergonzoso que el ministro presente un plan que va a marcar el futuro inmediato de la agricultura de nuestro país, dando la espalda a las reivindicaciones de Andalucía, la comunidad autónoma con más peso en el sector agrario español y europeo, y estableciendo además que sea la única región española que pierde con esta propuesta del Ministerio de Agricultura.
En concreto, el sector agrario andaluz va a perder 700 millones de euros en el periodo 2023-2027, que se suman a los 900 millones de euros que ya desaparecieron con la anterior reforma. Un recorte de 233 millones de euros anuales que van a sufrir 125.000 explotaciones profesionales andaluzas, las más productivas y las que generan más empleo y valor añadido en las zonas rurales.
Por ello, el secretario general de COAG Andalucía, Miguel López, afirma que esta reforma ataca al modelo profesional de agricultura y abre las puertas de las ayudas a los mercados financieros. En este sentido, asegura que “no vamos a aceptar nunca este Plan Estratégico mortal para Andalucía y estamos dispuestos a luchar”.
Para López, el ministro Planas ha presentado un Plan Estratégico disfrazado de falsedades y ‘vendido’ a la opinión pública con demagogia, enmascarando como política medioambiental un recorte para las explotaciones agro-ganaderas de un 23% (de lo que antes se denominaba pago verde), a través de los nuevos ecoesquemas, que no se han diseñado respetando la diversidad productiva, acorde a las regiones agronómicas definidas para el pago básico “al tener en cuenta factores agronómicos de grupos homogéneos de territorios y el tamaño físico y económico de las explotaciones que los conforman” (texto justificativo del propio Plan Estratégico), como ha demandado insistentemente Andalucía.
Es decir, los agricultores y ganaderos andaluces, en la mayoría de los casos, van a tener pérdidas añadidas al invertir en prácticas agrícolas más sostenibles, ya que con los ecoesquemas presentados ayer, no se va a compensar el lucro cesante de esas explotaciones, que en teoría y, paradójicamente, es el objetivo de los ecoesquemas.
Asimismo, además de este mazazo que supone que haya sólo 8 regiones para los ecoesquemas, cuando hay 20 regiones de pago básico, hay que destacar que este Plan Estratégico también abre la puerta de las ayudas a los mercados financieros y fondos de inversión.
Sobre este asunto, el responsable de COAG Andalucía explica que “de los 19,6 millones de hectáreas que actualmente cubren los fondos de la PAC, el Ministerio pretende que afecte a todo el SIGPAC, pudiéndose alcanzar la cifra de 28 millones de hectáreas para repartir el presupuesto, accediendo de este modo a las ayudas las tierras menos productivas, que nunca han estado contempladas en la PAC, y de las que se han ido apropiando los mencionados mercados financieros, que meten la cabeza en las ayudas de la PAC y en la alimentación, con la seria amenaza que esto supone no sólo para el sector agrario profesional, sino para la población en general. Y no lo vamos a permitir”.