Las organizaciones agrarias andaluzas ASAJA, COAG y UPA, y ganaderos de Alba y Prolasur reclaman precios justos en origen que garanticen la rentabilidad de las explotaciones de vacuno de leche ante las puertas de un supermercado en Rota (Cádiz)
Solidaridad a pesar de las enormes dificultades para sobrevivir. Ganaderos de vacuno de leche convocados por las organizaciones agrarias andaluzas ASAJA, COAG y UPA, así como la asociación productora Alba, han vuelto a concentrarse hoy, en esta ocasión ante las puertas de un supermercado en Rota (Cádiz), para protestar por la crisis de precios en origen de la leche, reclamar el cumplimiento de la Ley de Cadena Alimentaria e informar a la ciudadanía de las dificultades que tiene el sector para mantener su actividad.
Como ya han hecho en otras dos ocasiones anteriores en Sevilla y Málaga, los ganaderos, bajo el lema ‘Con la leche al cuello’, han repartido 500 litros de leche a la ciudadanía. Pero esta vez se ha querido dar un paso más y agrandar la imagen de sector prioritario y solidario con la entrega de otros 500 litros de leche a Cáritas.
Esta es la cuarta acción de protesta desde que en julio arrancara el calendario de movilizaciones con una denuncia ante la AICA y una manifestación por las calles de Sevilla. Después, se ha repartido leche en Sevilla y Málaga y se ha llevado a cabo una manifestación ante las puertas de Lactalis-Puleva, en Granada.
Organizaciones convocantes y ganaderos han vuelto a denunciar públicamente la grave crisis que sufre el vacuno de leche, principalmente por la presión de unos precios por litro de leche en origen que ni siquiera cubren los costes de producción. Como han recordado, el coste medio de producir un litro de leche, según el Ministerio de Agricultura, es de 0,35 euros, pero en algunas explotaciones andaluzas asciende hasta 0,40 euros. Sin embargo, en el último año la industria ha pagado al ganadero en torno a 0,31 y 0,33 euros por litro. A esto hay que sumar que los costes de producción han llegado a repuntar hasta un 35% por la subida de las materias primas para la alimentación y por el incremento de los costes energéticos, entre otros factores, que han llevado al productor de leche de vaca a sufrir una crisis estructural.
Sí es de reconocer, y así lo han puesto de manifiesto los ganaderos y los responsables de las organizaciones convocantes, el gesto que ha tenido Mercadona al anunciar la subida del precio que le pagará a sus proveedores de 2 céntimos por litro de leche. Ahora, esa decisión tiene que llegar directamente al productor y servir de motivación para que el resto de la distribución y de la industria sigan sus pasos. De ahí que reclamen que esa leve subida de precios promovida por Mercadona repercuta lo antes posible en el ganadero y que sirva como primer paso para desbloquear esta situación de descontento entre el sector productor. En este sentido, los convocantes advierten de que las movilizaciones se mantendrán de forma indefinida hasta que la Administración, la industria, la distribución y, por supuesto, los propios ganaderos se sienten de nuevo a la mesa para establecer una estrategia a largo plazo con medidas efectistas que den estabilidad real al ganadero de cara al futuro.
Los ganaderos han vuelto a denunciar la grave crisis que atraviesan, por la que se ven abocados al cierre de sus explotaciones, que en los últimos años ha sido un goteo constante. En la última década, por ejemplo, la falta de rentabilidad del sector ha abocado al cierre del 30% de las vaquerías, y eso a pesar de ser uno de los sectores más dimensionado, competitivo y productivo de España.
En Andalucía sobreviven, a día de hoy, 475 explotaciones de vacuno de leche, con algo más de 60.000 cabezas de ganado y con una producción de 600.000 toneladas de leche. Cifras con las que Andalucía, a pesar de la asfixia que sufren los productores, representa el 8% del sector lechero nacional.
Se trata de un sector deficitario porque no se cumplen las normas, a pesar de que está vigente una Ley de la Cadena Alimentaria que prohíbe la venta por debajo de costes, así como una regulación específica por su carácter estratégico, establecida en el Real Decreto 1363/2013, por el que se introduce la obligación de suscribir contractos lácteos que garanticen la rentabilidad de los productores, y pese a haber sido objeto de diferentes acuerdos con la distribución promovidos por la Administración (Productos Lácteos Sostenibles 2013 y Acuerdo por la estabilidad y sostenibilidad de la cadena de valor del sector vacuno de leche 2015).
Agrava la situación, además, que la gran distribución utilice la leche como producto reclamo. En este sentido, los ganaderos están cansados de sufrir estas prácticas comerciales abusivas, por lo que organizaciones agrarias y ganaderos advierten a la distribución que quieren un compromiso férreo con el sector y no medidas coyunturales para enfriar las protestas.