- El fin de semana ha dejado temperaturas por debajo de 1 grado en las provincias orientales de Andalucía en un momento clave para el crecimiento de los frutos del almendro, por lo que se valoran pérdidas de hasta el 100% de la cosecha en algunas zonas de Jaén, Granada y Almería.
La primavera no ha llegado con buen pie en algunas zonas de Andalucía, especialmente en las provincias de Jaén, Granada y Almería, donde el pasado fin de semana los termómetros bajaron hasta 10 grados, especialmente durante la noche y la madrugada, en algunas zonas de interior. Todo ello debido a una invasión progresiva de aire frío con vientos del norte, junto a la formación de una borrasca mediterránea.
Como consecuencia de estas bajas temperaturas, y ante la ausencia de las precipitaciones, durante la noche del sábado y del pasado domingo se han producido importantes heladas, atípicas para la fecha, que han supuesto un grave perjuicio para un cultivo como el almendro, que se encontraba en estos momentos en una fase clave, por lo que además de fuera de lo común, la helada de este pasado fin de semana ha sido sumamente inoportuna.
Tanto es así que, según han podido constatar los técnicos de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos –COAG- en las provincias de Jaén, Granada y Almería, en una primera valoración se puede afirmar que hay explotaciones de almendro que han perdido hasta el 100% de su cosecha, como ha ocurrido en la zona baja de la Vega de Jaén, mientras que las pérdidas en los almendros tradicionales de la Sierra Sur y Sierra Mágina, aún por cuantificar, también son notables.
Prácticamente lo mismo ha sucedido en la comarca de Los Vélez de Almería y en la zona de Huéscar y Baza de Granada, donde el cultivo ha sufrido temperaturas extremas en una época muy inusual del año, justo cuando el fruto comienza a cuajar y se encuentra en su estado más susceptible.
Por todo ello, COAG Andalucía, una vez que se elabore un informe detallado de los daños, estudiará la solicitud de ayudas ante las importantes pérdidas de los productores de almendra afectados, un cultivo que toma cada vez más fuerza en Andalucía y que supone un impulso socioeconómico para muchas zonas rurales de nuestra región.