Agroseguro continúa indemnizando a los productores de cereal por los daños sufridos en la cosecha 2022 de cultivos herbáceos, que ya comenzó la semana pasada. En esta ocasión se han abonado 18,1 millones de euros, correspondientes a los siniestros sufridos en más de 332.000 hectáreas de cultivo asegurado, fundamentalmente cereal de invierno, que es el cultivo más extendido y consecuentemente también el que más daños presenta.
Este segundo pago supone que ya se hayan abonado a productores asegurados más de 50 millones de euros en indemnizaciones, por los daños ocasionados en cerca de 685.500 hectáreas de cultivos.
Uno de los objetivos principales es que el pago de las indemnizaciones a los productores se pueda realizar con la mayor rapidez posible. Para ello, han estado trabajando a pie de campo más de 300 peritos, lo que se traduce en una reducción del plazo medio de abono de indemnizaciones desde la tasación definitiva del siniestro hasta los 21 días, mejorando incluso el plazo registrado en el pago de la pasada semana.
Comienzan los pagos para las zonas de producción tardías
Castilla y Leon es la región que recibe más indemnizaciones en esta ocasión, con 13,3 millones de euros por daños en casi 271.000 hectáreas. La sequía es el riesgo que ha provocado los mayores daños, con 11,3 millones. Esta comunidad es la que mayor superficie de cultivos herbáceos acumula de todo el país y, por tanto, también la que más asegura estas cosechas.
A continuación, se siguen realizando pagos que complementan a los de la pasada semana en Aragón y Cataluña con 1,6 y 1,1 millones de euros respectivamente. En el caso de Aragón, la mayor parte (más de 1 millón de euros) es consecuencia de las tormentas de pedrisco. En Cataluña, en cambio, el pago corresponde fundamentalmente a daños por sequía.
El resto de las indemnizaciones que Agroseguro ha pagado a los productores de cereal se reparte entre prácticamente las demás comunidades autónomas de nuestra geografía.
Precipitaciones irregulares durante el primer semestre del año
Recordamos que, por el momento, el año 2022 está resultando muy irregular en sus precipitaciones. El invierno discurrió con una ausencia de lluvias casi total en el territorio nacional, pero marzo y abril aliviaron la situación y mejoraron sensiblemente la expectativa de los cultivos herbáceos de secano. Sin embargo, de nuevo los meses de mayo y junio han sido más secos, registrando temperaturas más cálidas de lo habitual y con la humedad del suelo muy limitada, lo que ha provocado daños por sequía en gran parte de las zonas productoras de cultivos herbáceos y algunos siniestros provocados por tormentas de pedrisco.
Hasta el momento, se han recibido en total más de 1 millón de hectáreas afectadas por todos los riesgos registrados en la cosecha 2022. La mayoría –cerca de 865.000 ha– se refiere a daños por sequía, una cifra similar a la registrada en 2019 y sensiblemente inferior a las graves sequías de 2012 y 2017.