Las propuestas de mejora y demandas han sido recogidas en un documento y presentado a las fuerzas políticas de mayor representatividad con el objetivo de poner en valor el modelo agro-ganadero, social y profesional, defendido por COAG
Almería, 7 de junio de 2022.- La Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas, COAG, de Almería, ha presentado un documento en el que expone sus reivindicaciones y demandas ante los principales partidos que concurren a las elecciones autonómicas andaluzas que se celebrarán el próximo 19 de junio. El escrito, que ha sido remitido por vía telemática a través de correo electrónico, plasma un dibujo detallado de los asuntos más urgentes que actualmente están afectando a agricultores y ganaderos de la provincia.
De esta manera, la organización agraria pone en conocimiento de los futuros legisladores autonómicos las necesidades más acuciantes del sector agrario y ganadero almeriense, así como de sus principales soluciones y propuestas de mejora. El documento, que consta de ocho páginas ha sido remitido, a nivel provincial, ante PP, PSOE, Adelante Andalucía, Por Andalucía, Vox y Ciudadanos con el objetivo añadido de poner en valor el Modelo Almeria defendido por COAG y que se define por una alternativa eficiente, sostenible, social y profesional, en el que las explotaciones se encuentren en manos de agricultores y ganaderos por oposición a otras fórmulas como las implantadas por las ‘macro explotaciones’.
“El Gobierno autonómico debe ser conocedor de la importancia de la agricultura y ganadería, y de la necesidad de que sus políticas estén más encaminadas a apoyar nuestro modelo agrícola y en responder a las reclamaciones de los agricultores y ganaderos almerienses en materia agraria”, ha asegurado Andrés Góngora, secretario provincial de COAG Almería, al subrayar la importancia de esta comunicación.
Así, las reivindicaciones y demandas han girado en torno a los siguientes puntos, entre otras cuestiones:
- Un presupuesto nuevo o independiente al margen de los programas operativos con financiación suficiente para los mecanismos de gestión de crisis, retomando la estrategia de concentración de la oferta en nuestra provincia.
- Un nuevo sistema de pagos directos para la PAC que incorpore los aspectos económicos, sociales, ambientales y territoriales, revisando exigencias ajenas a la realidad de Almería como la del ‘No Laboreo’ para cultivos de secano, como los frutos secos, recogida en los Ecoesquemas asociados a la PAC 2023-2027, y que resulta en todo punto inviable en nuestro entorno
- La reorientación y adaptación del del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia previstas por el Real Decreto 948/2021, de 2 de noviembre de 2021, sobre todo en los apartados relacionados con Modernización de invernaderos, donde el agricultor almeriense se encuentra desamparado por la normativa.
- Activación de las políticas y participación juvenil agraria mediante: Priorización de medidas de apoyo a la instalación la incorporación a todos los jóvenes que deseen; Líneas fiscales especiales para nuevas incorporaciones; Revisión del sistema de valoración de la viabilidad de la explotación; Estabilidad temporal en la fecha de solicitud de las ayudas y el establecimiento de una cantidad presupuestaria anual.
- Generación de herramientas que permitan la verificación, control y la salvaguarda del cumplimiento de la actual Ley de la Cadena Agroalimentaria como el registro electrónico de las relaciones contractuales, entre otras propuestas.
- Creación urgente de una normativa comunitaria para salvaguardar la preferencia comunitaria frente a terceros países, exigiendo y controlando el cumplimiento de las mismas normativas que las exigidas para la producción agrícola y ganadera española e intracomunitaria.
- Un Plan de Inspección que vigile, controle y sancione el aparato comercializador a través del cual se vehicula y materializa este entramado fraudulento de entrada de productos de terceros países.
- Responsabilización de la administración competente en el tratamiento terciario de las aguas regeneradas, así como su aprovechamiento para riego, a través de las EDAR y con tratamientos terciarios de desinfección adecuados y gestionados por los ayuntamientos
- Financiación del al 100 % de las infraestructuras hidrológicas por parte de la administración y un precio social para el agua, sobre todo desalada.
- Recogida de pluviales públicos, mantenimiento, limpieza y control de la vegetación de sus cauces de desagüe.
- Acabar con el intrusismo en los seguros agrarios por parte de entidades ajenas al sector y aumento del presupuesto de la administración para garantizar un seguro universal y proteger al sector de las consecuencias del cambio climático.
- Convocatoria de la Mesa de Fiscalidad para que los índices de los módulos en estimación objetiva se correspondan con la realidad económica de las explotaciones. Así, se deben modificar los Informes de Daños autonómicos en la minoración de los índices para ajustarlos a la realidad de la provincia.
Prioridad del sector agrícola
La importancia económica y social del sector agrario almeriense es fundamental en nuestra provincia, estando íntimamente vinculada a la evolución del empleo y la renta. Con una superficie de 328.059 hectáreas (de las cuales 32.554 ha corresponden a invernadero) es generador de más de 74.000 puestos de trabajo. Además, Almería con un valor de la producción agraria entorno a los 2.295 millones de euros representa casi una cuarta parte de la producción agrícola andaluza. Nuestro modelo agrario, es un modelo de actividad sostenible, desde un punto de vista social y medioambiental, permitiendo conservar los recursos naturales y salvaguardar el medio natural, así como la biodiversidad.
Sin embargo, el sector agrario en los últimos años está sufriendo una pérdida de rentabilidad. Este contexto, y a pesar de las estadísticas aparentemente positivas, provoca un decrecimiento continuo de la rentabilidad neta. Por un lado, unos costes de producción en constante incremento, sobre todo, en gasóleo, fertilizantes, semillas, alimentación animal, fitosanitarios, etc. Por otro lado, los bajos precios en origen, motivados, entre otras causas, por la situación de desequilibrio general y originados por la posición de dominio de los grandes grupos de distribución. Y todo ello en un contexto de falta de regulación específica. Esta coyuntura, ya crónica, ha obligado al endeudamiento del sector, en un contexto de crisis financiera y de difícil acceso al crédito poniendo en peligro la continuidad de miles de explotaciones y condicionando sus opciones de desarrollo.