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Andalucía produjo en la campaña 2020/21 el 72,9% del trigo duro a escala nacional y el 5,6% del conjunto de la Unión Europea
El 7 de marzo se celebra el Día Mundial de los Cereales. Según datos de la FAO, la producción mundial de cereales en 2021 se incrementó en 2,2 millones de toneladas, hasta alcanzar los 2. 796 millones de toneladas, unas cifras que reflejan de forma clara la importancia de este cultivo para la humanidad.
Su cultivo se expande tanto por países desarrollados como subdesarrollados, convirtiéndose en una pieza esencial en la alimentación, especialmente, de las poblaciones rurales. En este marco, España se consolida como el sector con mayor base territorial y mayor distribución a lo largo de todo el territorio (se cultiva una media de seis millones de hectáreas), según datos de 2020 del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Pero resulta imposible hablar de cereales sin nombrar a Andalucía. La comunidad autónoma produjo en la campaña 2020/21 el 72,9% del trigo duro a escala nacional y el 5,6% del conjunto de la Unión Europea, según recoge el Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía. No obstante, hay que destacar que la tendencia que siguen algunos tipos de cereal en la región no está siendo la esperada, como ocurre con la superficie de trigo duro, que desde 2005 ha disminuido fuertemente.
Características y ventajas frente a otros tipos de cultivos
Entre las principales ventajas que ofrece este cultivo, hay que tener en cuenta que se trata de un sector caracterizado por su alta atomización, con explotaciones de baja dimensión, lo que repercute en su rentabilidad, unos aspectos que han contribuido a su rápida expansión por todo el planeta. Además, su capacidad de adaptarse a los diferentes suelos y condiciones climáticas son un seguro a la hora de apostar por estas plantaciones.
Respecto a su funcionalidad, pueden utilizarse para muchas cosas. Más allá de la alimentación, puede destinarse, entre otros usos, a la fabricación de bioetanol. También se aprovecha la paja como fuente de celulosa en la alimentación de rumiantes, acolchado de suelos como cubierta vegetal inerte en cultivos leñosos como olivar y frutales y otros aprovechamientos energéticos, como para cama del ganado, como biomasa…
Los datos del sector a nivel nacional
En cuanto a los datos del sector a nivel nacional, en 2020 (campaña de comercialización 2020/21), la cosecha alcanzó los 25,4 millones de toneladas, un 33,4% más que la campaña anterior y un 26,1% más que la media de las últimas cinco campañas. En trigo blando se han alcanzado los 7,1 millones de toneladas, en cebada 10,9 millones de toneladas, en maíz 4 millones de toneladas y en trigo duro 0,82 millones de toneladas, detalla el MAPA.
La superficie sembrada de cereales en 2020 (excepto arroz), se fijó en 5,9 millones de hectáreas, de las que casi el 94% correspondieron a cereales de invierno y el resto a maíz y, en menor medida, a sorgo. En comparación con la campaña precedente, la superficie de trigo blando, del trigo duro y maíz disminuyó un 0,12%, un 4,3% y un 2% respectivamente. En contraposición, la superficie de cebada aumentó un 2,3%.
Perspectivas mundiales para 2022
A pesar de que el pronóstico de la FAO sobre la producción mundial de trigo en 2022 apunta a un incremento por cuarto año consecutivo (hasta los 790 millones de toneladas), el conflicto iniciado entre Rusia y Ucrania ha puesto en alerta a todos los estados ante la posibilidad de que se produjese un desabastecimiento de este tipo y del resto de cereales. Un problema que suma a la grave sequía existente que azota países como España.
Por ello, España ya ha solicitado a la Comisión Europea que adopte medidas urgentes que aseguren el abastecimiento en el mercado europeo de los productos más afectados, entre los que figuran los cereales. Asimismo, el ministro de Agricultura español, Luis Planas, ha expresado la necesidad de que la Comisión estudie medidas para adaptar las ayudas directas de la PAC al nuevo escenario, de manera que sea posible aumentar la disponibilidad de superficies destinadas a la producción de cereales.
