Las Comunidades de Regantes de la Comarca reclaman la activación de la batería de pozos habilitados para situaciones de emergencia como la actual y su disponibilidad prioritaria para el regadío
La Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía, CREA ANDALUCIA, exige la toma de medidas urgentes e inmediatas para garantizar el regadío de las comunidades de regantes del Guadarranque, situadas en el Campo de Gibraltar, territorio que fue declarado en situación de sequía desde el pasado 15 de octubre por parte de la Junta de Andalucía.
La actuación por parte de las administraciones resulta ya apremiante pues, “aunque la cosecha se da por perdida, al menos necesitamos poder salvar la arboleda de aguacates y cítricos entre la que se encuentran ejemplares con hasta 30 años de existencia”, aseguran desde las comunidades de Regantes del Guadarranque.
Estas graves consecuencias, tanto la merma de la cosecha como la integridad del cultivo, en riesgo inminente de supervivencia, no pueden ser desatendidas por las administraciones a quienes se reclama la puesta en funcionamiento de la batería de pozos de emergencia que el Canal Hidrográfico de Castellar de la Frontera tiene disponibles a lo largo de su recorrido y que son propiedad de la administración, dotando así de garantías la campaña de riego.
Así, y a pesar de que los agricultores de la zona consiguieron ahorrar, en previsión del año de sequía que se avecinaba, un hectómetro de agua para riego gracias a la activación de la red de embalses disponibles, la dotación propuesta por la Junta de Andalucía no resulta ni suficiente ni razonable, teniendo en cuanta la extrema situación de vulnerabilidad ante la que los cultivos se están viendo expuestos.
Por ello, resulta primordial que todo o la mayor parte del caudal disponible gracias a la activación de la batería de pozos mencionada, sea accesible para los regantes de forma prioritaria.
Además, CREA Andalucía exige la inmediata agilización y puesta en marcha de todas las medidas necesarias para la ejecución de la presa de Gibralmedina, proyectadas en el borrador del Plan Hidrológico 2021-2027 pero previstas para el horizonte de 2039, una fecha que resulta irrazonable teniendo en cuenta la devastadora situación climática actual y las desesperanzadoras previsiones meteorológicas a corto y medio plazo.