- Esta organización agraria destaca que el sector de la flor cortada sigue luchando por sobrevivir contra viento, como el que ayer derribó invernaderos en Chipiona y Lebrija, y marea: altos costes de producción, falta de agua por sequía en la zona del Bajo Guadalquivir, y la competencia desleal de las flores importadas.
- Luis Manuel Rivera, responsable de Flor Cortada de COAG Andalucía, hace hincapié en que el sector de la flor cortada, muy profesionalizado y con altas inversiones, es un cultivo social que crea empleo en la Costa Noroeste de Cádiz y en el Bajo Guadalquivir, por lo que es fundamental que las administraciones sigan apostando porque no desaparezca.
El sector de la flor cortada se encuentra en estos momentos encarando una de las campañas más importante del año, la que tiene lugar con motivo de la celebración del Día de Todos los Santos, el próximo 1 de noviembre.
Aunque cada año la costumbre de llevar flores al cementerio se está perdiendo, debido al aumento de las incineraciones y a la competencia de las flores de plásticos de los bazares, los floricultores andaluces continúan esmerándose en ofrecer para esos días tan significativos para muchas familias, flores frescas y naturales de la máxima calidad, que es la bandera de la flor cortada que se cultiva en nuestra tierra.
Por ello, desde la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos -COAG- de Andalucía, se hace un llamamiento a los andaluces para que compren flores frescas y naturales de Andalucía.
En este sentido, Luis Manuel Rivera, responsable de Flor Cortada de COAG Andalucía, afirma que “nuestros floricultores necesitan el apoyo de todos, ahora más que nunca”. Y es que el sector de la flor cortada sigue luchando por sobrevivir contra viento, como el que ayer derribó invernaderos en Chipiona provocando graves daños en plena campaña, y contra marea: altos costes de producción, falta de agua por sequía en la zona del Bajo Guadalquivir, y la competencia desleal de las flores importadas.
“Tenemos unas flores espectaculares, preparadas para la campaña de Los Santos. Pero también tenemos que destacar que justo ayer, la ciclogénesis explosiva se ha cebado con algunos invernaderos que estaban ‘cargaítos’ de flores para esta campaña. Y estos compañeros lo han perdido todo, tanto en Chipiona como en Lebrija, por lo que ahora más que nunca debemos entre todos apoyar al sector. Una vez que cumplamos con la campaña de Los Santos, que es lo que nos ocupa ahora, tendremos que abordar las pérdidas que este desastre natural ha provocado a algunos floricultores andaluces”.
Rivera hace hincapié en que el sector de la flor cortada, muy profesionalizado y con altas inversiones, es un cultivo social que crea empleo en la Costa Noroeste de Cádiz y en el Bajo Guadalquivir, por lo que es fundamental que las administraciones sigan apostando porque no desaparezca. Las flores frescas de Andalucía tienen un valor añadido: empleo para nuestros pueblos.
Por último, el responsable de Flor Cortada de COAG Andalucía asegura que “necesitamos un apoyo decidido y no puntual de las administraciones para seguir manteniendo vivo el sector, ya que las inversiones que tenemos que hacer los floricultores son importantes y la incertidumbre juega en nuestra contra”.
Andalucía, líder en producción de flor cortada
Andalucía es la principal comunidad autónoma productora de flor cortada a nivel nacional, con casi el 58% de la superficie de cultivo, destacando en como zonas productoras las provincias de Cádiz (65%) y Sevilla (16%).
Las explotaciones andaluzas se caracterizan por su pequeña dimensión y carácter familiar. Los miniclaveles y claveles eran las especies más cultivadas en Andalucía, pero en la actualidad sólo representa el 30% del total de la producción, estando localizadas principalmente en Lebrija.
En las últimas campañas se están cultivando otro tipo de flores: lilium, crisantemos, solidago, statice, lisianthus, paniculata, antirrhinum y otras.