Agroseguro, en colaboración con ENESA, el Consorcio de Compensación de Seguros, SAECA y la Junta de Castilla y León, ha celebrado hoy en Tordesillas (Valladolid) una jornada institucional sobre el seguro agrario, en la que se ha prestado especial atención a las líneas cuyo periodo de contratación se realiza durante el otoño. Al acto han asistido representantes de las diferentes administraciones implicadas en el seguro agrario, de las entidades coaseguradoras y sus redes comerciales y de los agricultores y ganaderos de Castilla y León.
La directora general de Agroseguro, Inmaculada Poveda, abrió la jornada resaltando la difícil realidad climática de los últimos años. En concreto, se refirió a la sucesión de graves fenómenos meteorológicos sufridos en los últimos seis años, con hasta tres periodos de sequía (2017, 2019 y 2022), numerosos temporales de pedrisco, viento y lluvia, nevadas históricas o graves episodios de altas y bajas temperaturas, como la helada registrada a principios de abril de 2022, que ha dejado daños “históricos” en numerosas producciones, principalmente frutales. Por todo ello, resaltó que los agricultores consideran el seguro agrario “más necesario que nunca”.
Además, ha recordado que la confianza en el seguro agrario sigue siendo muy alta, ya que el último Índice de Calidad Percibida mostró que “el 87% de los asegurados manifestaron su intención de renovar su póliza”, valorando especialmente la labor que realiza Agroseguro en aspectos como la calidad de la atención telefónica recibida (8,6) y la rapidez en el pago de indemnizaciones (8,3). Así, en ejercicios marcados por la alta siniestralidad, estas cifras demuestran que “a mayor uso del seguro, mejora la experiencia y satisfacción del agricultor y ganadero”. Por ello, agradeció “el esfuerzo y compromiso de todos los integrantes del sistema: administraciones públicas, entidades coaseguradoras, mediadores, tomadores, peritos, productores y personal de Agroseguro, que contribuyen con su trabajo y profesionalidad al funcionamiento del seguro”
El director de ENESA, Miguel Pérez Cimas, ha afirmado que el seguro agrario es una política prioritaria para el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y que, como tal, se ha reforzado su apoyo incrementando el presupuesto en 60 millones de euros, lo que significa un aumento en 10 puntos porcentuales de la subvención base para todas las líneas que inicien su periodo de suscripción a partir del 1 de septiembre de 2022 y hasta el 30 de agosto de 2023. Así, el próximo año se alcanzará “la cifra más alta de presupuesto para subvenciones”, con 317 millones de euros. Además, destacó el incremento de los precios de aseguramiento aprobados por ENESA para producciones de cultivos herbáceos o uva de vino, que contribuirá a ajustarlos a la evolución de los mercados.
Jose Antonio Hurtado, subdirector de Seguros Agrarios del Consorcio de Compensación de Seguros, ha recordado que todos los participantes en el seguro agrario están trabajando para conseguir su sostenibilidad: adaptando y reduciendo los riesgos –sector productor–, buscando el equilibrio actuarial –el sector asegurador–, reforzando las subvenciones –las administraciones públicas–, y mejorando la protección de todo el sistema –el reasegurador–. En este último sentido, detalló la segunda capa de reaseguramiento que el CCS adoptó este año 2022 y que contribuirá a reforzar la sostenibilidad del Sistema frente al aumento de la siniestralidad.
Por su parte, el director de la Sociedad Anónima Estatal de Caución Agraria, Jaime Haddad, ha destacado que, actualmente, más de 160.000 asegurados pueden acogerse a las posibilidades del fraccionamiento del pago de la prima del seguro agrario a través de SAECA. Son ocho veces más que en el Plan 2015, cuando se suscribió el primer convenio de colaboración con Agroseguro.
Por parte del área técnica de Agroseguro, su director, Félix Novoa, ha desgranado las novedades de algunas líneas de seguro cuyo periodo de suscripción se realiza en otoño, y que incluyen importantes mejoras, como el incremento medio del 23% en los precios para el aseguramiento de los cultivos herbáceos –la producción mayoritaria en Castilla y León– para ajustarlo a la realidad del mercado, muy influenciada por el contexto internacional y los efectos de la invasión rusa de Ucrania. Además, recordó que la última cosecha de cereal o girasol se ha enfrentado a una fuerte sequía, por lo que resulta fundamental prestar atención a los módulos de aseguramiento que se pueden contratar actualmente y que incluyen protección frente a todos los riesgos, entre ellos la sequía, la helada o el pedrisco. Asimismo, la revisión de los precios para el seguro que ENESA ha aprobado para determinados viñedos, así como para toda la producción ecológica, supondrán un incremento medio de un 2,1% para la próxima campaña.
Para cerrar la jornada, la directora de Producción Agrícola y Ganadera de la Junta de Castilla y León, Teresa Rodríguez Vidal, ha destacado la colaboración “intensa y gratificante” que existe entre la Comunidad Autónoma y Agroseguro, especialmente si se tiene en cuenta que es la región “con mayor superficie asegurada”. Además, ha expresado el interés de la Junta por seguir trabajando en mejorar las coberturas o en la elaboración de un plan de incorporación y fidelización de productores al seguro agrario.
