Sector estratégico para Andalucía
- COAG Andalucía muestra su apoyo al Gobierno español, que pide hoy en Bruselas una rectificación sobre el sorprendente aplazamiento del tratamiento en frío para los cítricos importados.
- Esta organización considera que la seguridad alimentaria y la sanidad vegetal son innegociables, así como denuncia una vez más la competencia desleal de terceros países que hunde los precios de nuestros cítricos: “Es una aberración”.
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos –COAG- de Andalucía manifiesta su apoyo al Gobierno español en su petición de rectificación por parte de la Comisión Europea ante el lamentable y sorprendente aplazamiento del tratamiento en frío (coldtreatment) para los cítricos importados de Sudáfrica y otros países de la zona, como Zimbabue, para evitar así el riesgo de entrada de la plaga de la falsa polilla (Thaumatotibia leucotreta) en territorio comunitario.
Para esta organización agraria es fundamental que en estos momentos todo el sector agrario español y sus instituciones estén unidos ante lo que considera una traición por parte de quienes toman las decisiones en Bruselas, más pendientes de favorecer los movimientos especulativos de grandes multinacionales, así como los intereses particulares de ciertos países, en vez de consolidar la defensa de la seguridad alimentaria y la sanidad vegetal que, para COAG, son innegociables.
COAG Andalucía entiende que el cambio de rumbo que se ha marcado el Ejecutivo comunitario, que el pasado viernes retiró la mencionada propuesta sin ni siquiera someterla a votación, obedece a los intereses comerciales de Países Bajos y Alemania, frente a países productores de la UE, a los que deja ‘vendidos’, en especial, a España, líder mundial en exportación de cítricos, que ve amenazada su producción con las plagas importadas. Con este tipo de decisiones, la construcción europea queda dañada, se rompe la confianza.
El tratamiento en frío que se ha quedado, de momento, en el cajón, consiste en mantener los cítricos durante 16 días a un rango de temperaturas de entre 0ºC y -1ºC para neutralizar la plaga de la falsa polilla. Para COAG Andalucía, la UE está obligada a tener un sistema de importaciones con las máximas garantías de seguridad frente a plagas y enfermedades procedentes de terceros países, no puede ser un coladero de productos importados sin control.
Dicho régimen debe tener en cuenta al evaluar los riesgos y establecer medidas, los factores económicos pertinentes (pérdida de producción en caso de propagación de una plaga o enfermedad) y el número de interceptaciones. Además, estos riesgos deben de revisarse periódicamente y, en su caso, las importaciones que no cumplan la legislación (llegado un número de interceptaciones) deben ser restringidas o prohibidas.
Por último, desde COAG Andalucía se espera que en el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE que se está celebrando hoy, se priorice la seguridad alimentaria y la sanidad vegetal sobre los intereses económicos de ciertos países y sus grandes empresas.
Organismos nocivos y plagas en los cítricos importados
Sudáfrica y Zimbabue acapararon el 56,3% de las interceptaciones totales de organismos nocivos en cítricos importados en la UE en 2021 (117 de 208) y el 96,6% de los de ‘Falsa Polilla’ (28 de 29). Y no fue una novedad: entre 2017 y 2020 estos dos países volvieron a liderar el ranking para esta misma plaga tras acumular 54 rechazos Sudáfrica y otros 14 Zimbabue, cuyos productores-exportadores también controla el primero, por los 13 de Israel y 3 de Suazilandia, que igualmente depende de Sudáfrica. Son decenas de rechazos cada año en los puertos de Europa y cada uno de ellos implica, según la normativa vigente, bien la destrucción de la totalidad de la mercancía, bien su reexpedición a destinos no comunitarios.
Un sector estratégico para Andalucía
El sector de los cítricos es estratégico para Andalucía. Según datos de la Consejería de Agricultura, la cosecha de este año supera los 2,4 millones de toneladas (casi un 3% más que en la campaña anterior), de los que el 70% se corresponde con naranjas (1.692.631 toneladas), un 23% con mandarinas (556.556 toneladas) y un 5% (111.795 toneladas) con limones.
Por provincias, Sevilla lidera la producción andaluza, con 952.200 toneladas, seguida de Huelva (612.000 toneladas) y Córdoba (364.000 toneladas). De hecho, la producción citrícola andaluza no deja de crecer, al contrario de lo que ocurre en otras comunidades autónomas, en las que el sector está en clara regresión.
La producción de cítricos en Andalucía alcanzó en 2020 un valor de 947 millones de euros. Se trata de una fruta muy apreciada en los mercados exteriores, y con una clara vocación exportadora. Así, en 2020-2021 se exportó el 15,2% de la producción (356.000 toneladas) citrícola, valorada en 308 millones de euros. El sector citrícola andaluz genera 7,85 millones de jornales, de los cuales, cinco millones corresponderían a las labores de producción y el resto a centrales hortofrutícolas.
El hándicap es, sin duda, el precio, que este año ha estado literalmente por los suelos, provocando una grave crisis en el sector productor andaluz, con precios en origen por debajo de 0,13 euros/Kg.
Un precio que no cubre siquiera los costes de producción y que ha ido a la baja desde la primera semana de campaña. Sin embargo, el consumidor no se ha beneficiado de este hundimiento del precio en origen, pues sigue pagando por el kilo de naranjas entre 1 y 2 euros.
En este sentido, hay que volver a mirar a las importaciones de Sudáfrica, que también han favorecido que aquí se hundieran los precios, dándose incluso el caso de naranjas que se han tenido que quedar en el árbol porque no han encontrado hueco en el mercado ante el tapón provocado por la entrada de miles de toneladas de naranja ‘vieja’ de Sudáfrica, que es a la que las cadenas de supermercados han dado preferencia.
Tal como denunció la Mesa de los Cítricos de Andalucía, en la que participa COAG Andalucía, “supone una aberración que va contra toda lógica que las grandes cadenas de supermercados vendan en España o en Europa naranjas recolectadas hace dos o tres meses a más de 8.000 kilómetros de distancia, cuando tenemos aquí en Andalucía la mejor naranja del mundo”.
Por ello, la Mesa andaluza de los Cítricos siempre ha instado al consumidor a que mire las etiquetas y dé preferencia a la naranja española, de mucha más garantía y mejor calidad, puesto que la naranja española cumple unos estándares sociales, laborales y medioambientales con los que no cumple la naranja que se produce fuera de la Unión Europea.