Esta organización agraria había pedido un incremento mayor, que permitiera incorporarse a todos los jóvenes solicitantes. Agradecemos al departamento que dirige Carmen Crespo que haya aceptado, aunque sea en parte, nuestra reivindicación.
Sevilla, 24 de julio de 2019. COAG Andalucía valora positivamente el esfuerzo de la Consejería de Agricultura, que ha ampliado en 30 millones el presupuesto inicialmente asignado a las ayudas de incorporación de jóvenes a la actividad agraria, y espera poder sumar otros 15 millones en septiembre, cuando la Comisión Europea emita su informe sobre el cumplimiento del marco de rendimiento del Programa de Desarrollo Rural. Con esos 45 millones adicionales, que se suman a los 30 inicialmente previstos, se facilitará la incorporación de 1.250 jóvenes.
Esta organización agraria había solicitado un incremento de 63,4 millones, una cantidad que permitiría atender todas las solicitudes que cumplen los requisitos y agradece a Carmen Crespo que haya atendido, aunque sea en parte, esta reivindicación, que permitirá mejorar el cumplimiento de un objetivo ineludible, como es el necesario relevo generacional en el medio rural. No obstante, COAG recuerda que, con un esfuerzo mayor (18,4 millones más de incremento), se podría atender a la totalidad de los 1098 expedientes que han quedado suplentes y que corresponden a jóvenes que quieren dedicarse a la actividad agraria.
Esta organización agraria siempre ha defendido que ningún joven que quiera incorporase de manera profesional a la actividad agraria debe quedar excluido, y ha de recibir el apoyo necesario. Por eso, hemos reclamado en diversas ocasiones que, si el presupuesto no es suficiente para dar respuesta a todas las solicitudes, debe ampliarse la partida, ya que el relevo generacional es uno de los pilares sobre los que debe asentarse la política agraria andaluza.
No podemos olvidar que actualmente el 36% % de los titulares de explotaciones son mayores de 65 años, lo que significa que hay más de 82.000 explotaciones que en 2020 estarán en manos de mayores de 70, si no se da el relevo generacional necesario para el mantenimiento de la actividad en el medio rural. A ello hay que añadirle el empleo indirecto: según Eurostat, por cada joven que se incorpora a la actividad agraria, se generan entre 7 y 10 empleos.