- En un contexto de elevadas cifras de mortandad en las colmenas, resulta incomprensible que España esté infrautilizando sus escasos recursos por las lamentables condiciones de las convocatorias oficiales.
- Además, existe una gran opacidad en torno a la identidad de los supuestos “expertos independientes” que evalúan los proyectos que se presentan.
Madrid, 26 de julio de 2018. El sector apícola de COAG denuncia la “caótica gestión ministerial” de los fondos destinados para investigación en apicultura al tiempo que considera incomprensible que, durante las últimas tres convocatorias (2016, 2017, y 2018), se haya desperdiciado más del 50% del presupuesto disponible por las lamentables condiciones de las convocatorias oficiales:
- Plazos de ejecución inasumibles y complejidad burocrática. Las fechas establecidas en la Orden, así como los trámites administrativos exigidos para la concesión definitiva de las subvenciones, implican que las entidades solicitantes no conocen la resolución definitiva sobre sus solicitudes hasta poco tiempo antes de que finalicen los periodos de realización de actividades dentro de cada anualidad. Esto las obliga (a las entidades solicitantes) a asumir un riesgo en la ejecución de los gastos necesarios para el correcto desarrollo de sus proyectos y a enfrentarse a una posible decisión de no financiación del proyecto, aún contando con aprobación en anteriores convocatorias, que les sitúa en una posición de extrema vulnerabilidad.
- Cofinanciación demasiado elevada. Los gastos subvencionables correspondientes a estas ayudas se limitan al 85% del coste subvencionable del proyecto, es decir, el solicitante debe aportar el 15% del coste del proyecto.
Estos condicionantes frenan la presentación de proyectos porque en la mayoría de los casos resultan inasumibles para organizaciones profesionales y centros de investigación. En la convocatoria 2018 se han concedido ayudas por importe total de 131.560,28 euros, cuando el presupuesto anual disponible para financiar proyectos de investigación en el sector apícola se eleva a 300.000 euros. “Ante la dificilísima situación sanitaria de la cabaña apícola española, con la mortandad de millones de abejas cada año y la necesidad imperiosa de investigación para encontrar nuevas formas de lucha contra dichas patologías, resulta lamentable una gestión tan nefasta, ha subrayado Ángel Díaz, responsable del sector apícola de COAG.
Además, esta organización critica la opacidad en torno a la identidad de los supuestos “expertos independientes” que evalúan los proyectos que se presentan. De cara a nuevas convocatorias, COAG ya ha pedido al Ministerio de Agricultura la creación de un listado público de aquellos/as potenciales expertos/as independientes. Esta organización mantiene que en varias de las convocatorias existen inconsistencias importantes en algunas de las valoraciones presentadas por dichos expertos. “Nos consta que en otras convocatorias de I+D+i existen listados públicos de evaluadores y creemos que esta puede ser una garantía, al menos de transparencia, en la instrucción del procedimiento y la evaluación de las solicitudes”, ha afirmado Díaz.